«Padre de familia y anciano de la iglesia, tú no estás compitiendo en contra de la Internet, la Televisión ni algún otro medio de comunicación para conservar el corazón de los niños y los jóvenes y para mantenerlos en el conocimiento de Jehová Dios. Si bien luchamos contra principados y potestades, es necesario que también te des cuenta de que tu lucha es contra tu propia negligencia en la búsqueda de Su voluntad a través de Su Palabra. Tu batalla es en contra de tu propio abandono a la convicción de que Su Palabra es suficiente. Tu pelea es en contra de tu propia displicencia a cumplir con las responsabilidades que el Señor estableció para ti como pastor de tu familia o como pastor de una iglesia local. Tu contienda es contra el reloj y el calendario que avanzan inexorables mientras tú te quedas sentado e indolente en las bancas del templo una vez por semana y predicas solamente de autoestima y bendiciones a la iglesia del Señor».
—David Franco, «La Carrera No Ha Terminado»
—David Franco, «La Carrera No Ha Terminado»
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